domingo, 21 de noviembre de 2010

AUTORETRATO DE UN AUTOATORMENTADO


Tan pronto como digo estar sereno

me reviento dando golpes contra el aire.


no son mis noches cobardes


aunque quiebren los reflejos de mi boca

y por pesadillas duerma y me despierte y te sonría.
 

Tan pronto como absuelvo a mis rodillas

del pecado de hincarse ante tu sangre,
 

te atosigan mis relinchos de montura.
 

Tan pronto como rezo y me arrepiento

vuelvo a arrancar cabinas y plegarias,

se revienta mi oración contra la lluvia

y resbalo, avanzo muerto por el suelo hasta tus manos.




© Ramón Ataz2010

2 comentarios:

  1. Un poema intenso, con un ritmo métrico perfecto.

    Atormentado por el amor, atormentado por ese sentimiento inasible que late en el corazón del poeta.

    Muy bueno
    Un abrazo
    Ana

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  2. Muchas gracias, Ana. Ma alegra que te haya gustado, y gracias por decírmelo.


    Abrazos.

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